La hiperhidrosis es una afección médica grave que afecta a casi el 5% de la población mundial y que provoca una sudoración excesiva a la necesaria para regular la temperatura corporal. Esta sudoración excesiva puede presentarse en diversas partes del cuerpo, pero las más comunes son las axilas, las manos, los pies, la cara, la cabeza, las ingles, los senos, la espalda y cualquier combinación de las anteriores. Los pacientes con hiperhidrosis pueden sudar de 4 a 5 veces más que una persona promedio.
La sudoración es una función esencial del cuerpo humano, ya que actúa como refrigerante para reducir la temperatura corporal. Existen dos tipos de glándulas sudoríparas: (1) glándulas sudoríparas ecrinas; y (2) glándulas sudoríparas apocrinas. Las glándulas sudoríparas ecrinas producen un líquido transparente e inodoro, y son las glándulas responsables de controlar la temperatura corporal. Las glándulas sudoríparas apocrinas producen un líquido espeso y lechoso, que es la principal causa del olor corporal.
En un paciente con hiperhidrosis, las glándulas sudoríparas ecrinas producen sudor en exceso.